miércoles, 23 de marzo de 2011

martes, 8 de marzo de 2011

El Shock ha comenzado


Reagan y Friedman
Hace ya casi cuarenta años el economista oráculo del Neoliberalismo, Milton Friedman, tras recomendar en la Chile de Pinochet las medidas económicas que debían desarrollarse (privatizaciones en el sistema de salud y pensiones, reducción del presupuesto del Estado, anulación de leyes laborales, etc.), no se arrugo al manifestar sus simpatías por el asesino golpista Pinochet y calificar el saqueo que sufrió Chile de “Milagro Económico”. Según Friedman la toma del poder (le da igual de qué forma) debe servir para imponer cambios económicos radicales a pesar del coste social. Para los Neoliberales las crisis son necesarias, son una fase saludable del capitalismo deben servir para que tras cada crisis el capitalismo salga reforzado.

Según el politólogo canadiense Dorsal Brunelle "El ultraliberalismo exige una transformación profunda de la gobernanza política. En virtud de esta transformación, de los gobiernos y los poderes públicos que, al renunciar a asumir el papel de promotores de los bienes públicos y de protectores de los pueblos, se transforman en depredadores”, eso está pasando con la Unión Europea que lejos ya de servir para traer lo mejor de Europa a cada país miembro, ahora se ha trasmutado en una eficaz herramienta para imponer criterios neoliberales a todos los países bajo su influencia. Prueba de eso es la intención del Pacto de Competitividad que se quiere discutir en la UE y que a propuesta de Merkel, Sarkozy y Barroso (el 4º de las Azores) lleva perlas como: bajada de sueldos; reducción de servicios públicos; cambiar los impuestos para que afecten al consumo ( terminar con la progresividad fiscal), cambio constitucionales que impidan a los países endeudarse, vincular la edad de jubilación a las expectativas de vida etc… A ustedes no lo sé a mi todo esto me suena a esa “Terapia del Shock” de la que hablaba Friedman en los setenta y que debía emplear a los medios de comunicación, dejando claro que el Mercado lo que necesita es no tener ninguna regulación y que la culpa de todo la tiene la intromisión del Estado en la Economía. Si son de los que tiemblan al oír esto, después de hacerlo hagan como Stéphane Hessel ¡Indígnense! El Shock ha comenzado.

Miguel Angel Martín