jueves, 16 de enero de 2014

Caridad Vs. Justicia

La austeridad española vista desde Nueva York
Durante los últimos meses, la ciudadanía hemos asistido a la proliferación en pueblos y ciudades de actividades benéficas, generalmente conciertos de música, donde la entrada suele ser algún tipo de comestible con destino a un banco de alimentos etc… Incluso el pasado año la televisión pública ponía en la parrilla un programa de tarde “Entre todos”, basado en recaudar dinero para personas en situaciones de necesidad, exponiendo dramas personales en riguroso directo.

En el mes de octubre pasado, la entidad que ha trabajado en este país mucho antes de la existencia del Estado de Bienestar, Caritas, nos alertaba que la pobreza severa en España ya afecta a más de tres millones de personas, el doble que antes de la crisis. Situación agravada por la restricción de acceso a derechos como la sanidad, la educación, los servicios sociales o la dependencia. Ante todo este panorama resulta cuanto menos paradójico que sea la entidad que más sabe de “caridad”, la que nos alerte de la perdida de derechos sociales de los últimos años. Esta entidad vinculada a la iglesia católica que en los últimos treinta años ha hecho un gran trabajo para adaptarse de una escuálida política social del franquismo, donde la beneficencia era la estrella del sistema, a un Estado del Bienestar basado en la democracia y los derechos sociales, no deja de avisarnos que la responsabilidad de atender las necesidades sociales es del Estado no exclusiva de las ONG.

Y todo esto debería hacernos reflexionar sobre la necesidad de ser solidarios en todo momento, pero sobre todo en no perder la perspectiva y no olvidar que la ciudadanía apostamos hace ya tiempo, por un modelo donde mandatamos al Estado, para que cuide de todos, porque se considera que este país, es un Estado Social y democrático de Derecho, o al menos eso decía la Constitución en su Artículo 1,  a no ser que el PP y el PSOE la hayan cambiando estas navidades. 

De todas formas y como mantra para este nuevo año, no olvidemos que: Donde hay Justicia, hay poco espacio para la Caridad. Salud.

Miguel Angel Martín