jueves, 14 de abril de 2011

Generación SIN

A la gente que nos dedicamos hace años a eso de las políticas de juventud siempre nos ha obsesionado acuñar términos que definiesen a una generación, primero era la nuestra, ya que comenzamos nuestra andadura profesional siendo coetáneos de los jóvenes a los que atendíamos desde nuestros servicios, en mi caso era el final de los ochenta y principios de los noventa. En España veníamos de movilizaciones estudiantiles contra la selectividad, por el aumento del presupuesto de enseñanza y por la congelación de las tasas. Estas movilizaciones hicieron famosos a personajes como el “cojo manteca”, por infiltrarse en las manifestaciones y destrozar el mobiliario urbano de Madrid con su rápida muleta. Y a Alfredo Pérez Rubalcaba que como Secretario General del Ministerio de Educación llevaba el peso de las negociaciones, a veces este país parece un episodio de “Enredos”. En nuestro pequeña “Aldea Gala”, que entonces no pasaba nada por llamarla Puerto o Sagunto (“TBC A SAGUNTO”;” FELIPE, GUERRA SAGUNTO NO SE CIERRA”, “ESTUDIANTES DEL PUERTO DE SAGUNTO” etc…), todavía no había surgido el “endogámico porteñísmo”, ni el “saguntinismo imperial”. Por lo tanto creo que todos/as vivíamos concentrados en lo importante: el futuro. Además como colectividad éramos más felices. Bien como decía aquí habíamos estado varios años en continua agitación y estas movilizaciones nos pillaron de resaca pero bien entrenados. Fueron los tiempos de la Mili, la Insumisión y la Prestación Social Sustitutoria (Objeción de Conciencia), desde nuestra oficina municipal de juventud creo que hicimos a cientos de jóvenes Objetores, a unos por convicción y a otros casi que por “compasión”. Atravesamos a lo largo de estos años algunas que otras etiquetas más: “Generación X”; “Generación Y”; “Generación Ni-Ni” etc… unos nombres muy en consonancia con los tiempos que corrían, tiempos de consumismo, de abundancia, de hastió existencial. Ahora la crisis del capitalismo y la ofensiva neoliberal nos devuelven a la tierra, a pisar suelo, nos devuelven la “Generación Sin”. La gente a la que esta sociedad ha dejado Sin Trabajo y Sin Casa; Y a la que a poco que se descuide, dejara Sin Pensión, Sin Educación Pública, Sin Sanidad Pública. El reto es saber si esta generación también ha sido despojada del MIEDO. Ojala que sí.



Miguel Angel Martín





miércoles, 6 de abril de 2011

SOMOS LO QUE HACEMOS…

La pasada semana recupere de una estantería un libro del año 1996 “Golpe al Estado del Bienestar” del economista Pedro Montes, editado por Icaria. El libro hace una referencia a la crisis financiera del año 1994 en España. Tras el Tratado de Maastricht (1992) se establece la libre circulación de capitales; Se fijan unos "criterios de convergencia" (control del déficit y la deuda pública etc..); y se pone en marcha la moneda única, el Euro, Es muy interesante la relectura del libro por que nos permite recordar que ante aquella crisis, países como Alemania y Francia se vieron fuertemente afectados y se saltaron alegremente la obligatoriedad de no sobrepasar el 3% de Déficit Publico. Por otro lado la llegada de la moneda única beneficio fundamentalmente las exportaciones alemanas. Esta manera de actuar resulta como menos chocante ante las exigencias actuales de Francia y Alemania a los países del sur de Europa. En esa línea, lo mas destacado de aquel periodo es que las recetas de la derecha económica eran las mismas que plantean hoy Merkel y Sarkozy: Mas desregulación laboral; aumento de la edad de jubilación; limitar la deuda pública (gastos sanitarios y en educación etc.) en definitiva ir hacia el desmantelamiento del Estado del Bienestar. Como afirmo sin ruborizarse uno de los gurús del neoliberalismo Joseph Schumpeter “las crisis económicas son necesarias, son una fase saludable del capitalismo, tras la que ha de salir reforzado”. En nuestro país de momento se lleva por delante a un líder de la socialdemocracia reconvertido al socialiberalismo, un paquete de conquistas sociales y la esperanza que miles de trabajadores pusieron en un gobierno que pensaban era el suyo. ¿Y qué nos deja? Lo mas seguro es un futuro gobierno neoliberal (efectivamente, el credo económico que nos ha llevado a esta crisis) al que le quedaran pocas cosas por hacer y que hasta la fecha no ha dicho esta boca es mía en materia económica. Si como dice Galeano, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos, de nosotros y nosotras dependerá lo que serán o como serán nuestros hijos/as.


Miguel Angel Martín