jueves, 24 de octubre de 2013

Cobayas

El Roto
Mi admirado Andrés Rábago, “El Roto”, no se ha conformado con hacernos comprender diariamente y a golpe de viñeta como desde las finanzas, los poderosos dictan a la política como debe estafarnos el presente y robarnos el futuro. Sino que ha sido capaz, en la presentación de su última recopilación de dibujos “A cada uno lo suyo”,  de dejar una serie de píldoras casi más incisivas y audaces que sus viñetas, algo verdaderamente complicado. El Roto ha manifestado que España está sirviendo de laboratorio y los ciudadanos de cobayas de un experimento a gran escala”, algo en lo que no podría estar más de acuerdo. Desde el año 2010 nuestros gobernantes han aplicado la Doctrina del Shock que diría Naomi Klein, aprovechando nuestro desconcierto y aumentando nuestro miedo hasta niveles que nos paraliza ante el robo diario de derechos sociales. La pasada semana el investigador y profesor de Sociología de la UNED, Domingo Comas, en una conferencia impartida en la Universitat de Valencia, ya hablaba del periodo comprendido entre 2011 y la actualidad como Periodo Postdemocrático, fijando el inicio de este periodo en agosto de 2011. Justo en el momento que PSOE y PP se pusieron de acuerdo para, en una semana, modificar la Constitución, en concreto el artículo 135, añadiendo una cláusula que se esta poniendo de moda, y que como si de una cuestión menor se tratase, consagra que es prioritario pagar las deuda pública al gasto social, eso sí, antes nos metieron todo el rescate bancario como deuda pública. Como es potestativo en toda reforma, los Diputados del PP y PSOE (solo el 10% de la cámara puede solicitarlo formalmente), renunciaron a someter a Referéndum esta reforma. Reforma que da rango de norma constitucional a los recortes sociales, tal y como reclamaba el poder financiero global. El PP con esta reforma da un paso más hacia un neoliberalismo económico radical que forma parte de su ADN; el problema lo tiene el PSOE, y no lo digo solo porque Zapatero haya escrito un libro, sino porque no se sabe muy bien a quien quiere parecerse. Iniciamos un camino, si no lo remediamos, muy complicado para la igualdad, la justicia social y la libertad. Y estos “gobernantillos”, como diría el Roto, es imposible que nos saquen de esta porque su “torpeza forma parte de su naturaleza”.


Miguel Angel Martín

martes, 8 de octubre de 2013

Autonomía fallida

En los últimos tiempos es habitual oír en los medios de comunicación el concepto “Estado Fallido”, sobre todo cuando se dan informaciones relacionadas con países del cuerno de África, Somalia, Mali etc. Al parecer un Estado Fallido se caracteriza por un fracaso social, político y económico. Dentro de un Estado con un gobierno tan débil o ineficaz, que tiene poco control sobre su territorio, y que es incapaz de proveer a sus ciudadanos de servicios básicos, con altos niveles de corrupción, una marcada degradación económica, una burocracia impenetrable y una justicia ineficaz. Si esto lo aplicamos a la Comunidad Valenciana creo sincera y tristemente que estamos ante una AUTONOMIA FALLIDA. Quizás la principal diferencia entre el País Valencia y Yemen sea que en nuestras costas solo hay medusas y no piratas. Nosotros, a los segundos, hace tiempo que los elegimos para dirigir nuestras instituciones de autogobierno, además de manera consciente. En caso contrario no se entendería que a unos tipos que desde el año 1995 han dilapidado todo el crédito de una administración, renueven la confianza de una ciudadanía cada vez más apática y desencantada. El PP no se ha conformado con basar el desarrollo económico del País Valencia en un modelo basado casi únicamente en la construcción y el ladrillo; sino que ha derrochado a espuertas el dinero público, el mío y el suyo, en fastos innecesarios más propios del Egipto de los faraones que del gobierno de un país moderno y democrático. Solo hay que recordar algunas cifras: Aeropuerto de Castellón, el del “abuelito” Fabra: 150 millones de euros; El Ágora de la Ciudad de la Ciencias, si esa que una vez construida no sabían para que utilizarla: 90 millones de euros; La maqueta de las Torres de Calatrava: 12´2 millones de euros (si ha leído bien más de dos mil quinientos millones de pesetas por una maqueta); Centro de Convenciones de Castellón: 2´7 millones la maqueta; Formula 1 en 2012: 40 millones; La Universidad Internacional de Valencia: 34 millones (la han vendido al grupo Planeta por 4 millones). Para que se hagan una idea construir un Hospital cuesta 27 millones de euros. Está claro que somos un “Estado Fallido” al más puro estilo africano, en Yemen están luchando contra los piratas, aquí seguimos cantando “Ron, ron la botella de ron……” y el Molt Honorable John Silver el Largo hace fracking” por el foro. Y mientras, la justicia valenciana archiva denuncias argumentando que no existe la figura delictiva de derroche de dinero público. “La vida pirata es la vida mejor……”

Miguel Angel Martín