martes, 12 de febrero de 2013

Vuelve Carpanta,…si no lo remediamos.


Carpanta creado por Escobar
Si no fuera por la gravedad del momento, lo que esta pasando con el vicepresidente primero de la CEOE (la patronal española tiene 9 vicepresidentes y 221 miembros en Junta Directiva) y Presidente de la patronal madrileña Arturo Fernandez produciría la misma risa casposa, que producen las películas setenteras de su tocayo cinematográfico el también conocido como Arturo Fernandez (Chatinas….). Solo alguien como él y aquel elenco de actores de la postguerra para trasladarnos las vivencias de esa España de color gris, como decía el poeta Angel Gonzalez, “gris como las alas de las moscas”. Esa España de Carpantas, Urracas y las hermanas Gilda. Pues bien esa España parece que está volviendo, y eso que el Arturo de la patronal tiene poco que ver con el Arturo del cine, salvo el nombre, el primer apellido, sus aires chulesco de chotis y sus simpatías hacia el PP.

El Arturo de la patronal, lo conocimos por esas grandes declaraciones de “la fiesta ha terminado”, y que la reforma laboral del PP "facilitará que haya cada vez menos salidas de trabajadores"; por ser uno de esos elegidos que formaba parte del Consejo de Administración de Bankia cobrando 154.000 euros por trece reuniones al año; por ser intimo amigo de Esperanza Aguirre y por haber donado en 2003 cerca de 60.000 euros a una fundación vinculada al PP madrileño. Y curiosamente por ser su empresa la que gestiona servicios de restauración y catering de distintas instituciones como el Congreso de los Diputados, la Asamblea de Madrid, RTVE, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Industria, AENA, el Teatro Real o el Hospital Infanta Leonor, entre otras. Vamos lo que se dice un autentico neoliberal que ha fundado su fortuna al cobijo de las concesiones públicas.

Pues bien, este ídolo Neocon, parece que ahora ha decidido mostrarnos a través de otra lección práctica y magistral, cual es su modelo de sociedad y relaciones laborales: Pagar parte del salario de sus trabajadores en “negro”, es decir sin ningún tipo de cotización a la Seguridad Social y Hacienda. Imagínense por un momento como seria el futuro de sus hijos/as o nietos/as si esta gente sigue adelante, no parece que vaya a ser diferente al de Carpanta ¿verdad?, aunque recordando al famélico personaje de Escobar, este casi siempre terminaba la historieta con una lata de calamares. Somos más ¿a qué esperamos? Mañana quizás sea tarde.


Miguel Angel Martín