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Luis de Guindos dirigio Lehman Brothers España hasta 2008 |
Me imagino que cualquiera que
siga con mínimo interés cualquier cosa que escribo, será consciente de mi
fascinación por el momento político actual. Y cuando hablo de fascinación lo
digo en el sentido más amplio de la palabra. Fascinado por el acelerado grado de descomposición del actual sistema político español. Y esperanzadoramente fascinado por que por
fin ha aparecido una respuesta capaz de plantar cara a ese sistema “zombie” que todavía marca nuestro presente y
futuro.
Soy de los que creen que estamos
acabando una época, y que deposita sus esperanzas en un cambio de rumbo que
mejore las condiciones de vida presentes y futuras. Las últimas encuestas
demuestran que ese cambio es posible. Y claro desde ese momento no han cesado
de sonar las alarmas en el Olimpo del poder financiero de este país, que para
algunos es donde vivimos y para otros es el lugar desde donde se envía dinero a
paraísos fiscales. Han salido empresarios, actores e incluso algún futbolista
(de esos que tributan en Luxemburgo) avisándonos del peligro que se cierne
sobre nuestra cabezas si el bipartidismo se parte en España. El último en salir
ha sido nuestro supermega bronceado guay Ministro de Economía Luis de Guindos,
que nos avisa de que un peligro de que Podemos ganase en España, seria la
salida del Euro. No voy a entrar en lo que nos ha supuesto a los españoles el
euro (todos conocemos mil historias de redondeo y de cómo el billete de 5000
pesetas se convirtió en el de 50 euros que son unos 8000 ptas.), pero si me
gustaría recordarles que Luis de Windows,
como me gusta llamarle cariñosamente fue el que dijo cosas como estas respecto
al rescate a la banca española: “Es un
apoyo financiero que no tiene nada que ver con un rescate”; “Ayudara a las
familias y a las empresas”; “Servirá para que vuelva a fluir el crédito para
que crezca la economía y se cree empleo”… Y voy a pasar de refilón por su
pasado al frente de Lehman Brothers en España/Portugal, si acuérdense, aunque
parezca el titulo de una peli de Woody Allen, es el banco de inversiones que
desato la crisis financiera mundial
Las próximas elecciones en Grecia,
donde es previsible el triunfo de Syriza, el, partido liderado por Alexis
Tsipras, han evidenciado mas que nunca que el juego económico en Europa es
puramente ideológico. El ataque mediático ha sido de tal calibre que ha tenido que
salir hasta la Comisión Europea a tranquilizar al mundo sobre el futuro económico
de la zona euro. Se evidencia el poco respeto, o mejor dicho la poca utilidad que
para estos nuevos dueños del mundo tiene la democracia. No es difícil especular
que si a estos “Neocons” no les ha
supuesto ningún esfuerzo romper el “contrato social” y desmantelar el Estado de
Bienestar, no olvidemos que este sistema ha ido siempre unido a un régimen de
libertades democráticas enmarcado en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos (1948). Así que ya van dando pistas sobre el futuro.
Lo último ha sido nuestro presidente
del gobierno, que sin apenas despeinarse termina de decirnos en Grecia en alusión
de Syriza “Prometer lo imposible, genera frustración”. No está nada mal, para
un tipo que se ha pasado por el arco del triunfo todo su programa electoral. Estas son algunas de las
sentencias de estos vendedores de futuros, a los que no les ruboriza ni la
hemeroteca. Hablar de frustración en un país donde de los cuatro millones y
medio de parados, más de tres millones y medio carecen de ayudas; donde unas 700.000
familias se encuentran en situación de pobreza; donde España junto a EEUU
lidera el aumento de la desigualdad de los países desarrollados por detrás de
Letonia o Lituania; donde la pobreza energética está produciendo más incendios
que nunca o donde la legislación hipotecaria expulsa a la gente de su derecho a
la vivienda. Hablar de frustración ante alternativas al gobierno de esta oligarquía,
como mínimo, repito, como mínimo, es indecente.
También es verdad que en el
programa de Ana Pastor en La Sexta del domingo pasado, Luis de Guindos, manifestó
creer que el pueblo español es maduro, yo también lo creo. Por eso espero que
este año sea el del final del bipartidismo; sea también el año en el que toda
esta gentuza que pone por delante los intereses de los grandes a costa de lo
que sea, incluido generar miseria entre la gran mayoría, desparezcan de la
escena política a golpe de papeleta electoral. Que se terminen las puertas
giratorias, y legislar para favorecer a unos pocos. Van a ser unos meses muy duros,
el bipartidismo se ha puesto las pilas y va a por todas. Es mucho lo que se
juegan. Nosotros también. 2015 puede pasar a la historia como el año que todo
cambio. O quizás no. Ahora más que nunca el futuro está en nuestras manos, solo
tendremos una oportunidad. No la malgasten.
Miguel Angel Martín