martes, 30 de septiembre de 2008

NO PIENSES EN UNA GAVIOTA POSADA EN UN PUÑO CON UNA ROSA.

Si eres de los que piensan que Lemhan Brother es un grupo Neo-Grunge de Seattle; que Fannie Mae es la nueva película de Woody Allen; que Freddie Mac es una película de terror adolescente producida por Appel; o que una Hipoteca Sub-prime es un préstamo para comprar una vivienda que te avalan los hijos de tu tía la de Francia. Entonces digamos que tienes un problema. A otros os sonara, pero sobre todo os sentís reconfortados por la distancia que nos separa de EEUU, nada más y nada menos que un océano. También habrá algún inconsciente que tras las noticias económicas piensa en organizar un shopping por Nueva York y comprarse unas zapatillas. Es una pena que estemos en un sistema económico globalizado donde los fondos de Lemhan Brother´s cuenten con mas de 2000 millones de euros de bancos españoles, que un gran numero de bancos españoles tienen intereses en EE.UU, que los bancos se prestan dinero unos a otros y que por decirlo de alguna manera están todos “pillaos”. El Vicepresidente Económico Pedro Solbes acaba de reconocer que estamos en la crisis más grave que el ha conocido y tiene sesenta años, por lo tanto parece que la cosa va en serio. Sin embargo en una de las crisis de liberalismo económico más grave desde el Crack del 29, donde gobiernos adalides del sistema del libre mercado globalizado como el de Bush nacionalizan bancos con el dinero de los contribuyentes, justificando la intervención por los fallos en los controles gubernamentales a esos bancos, cuando ellos han sido los que se han encargado de eliminar las regulaciones del mercado financiero y en general de todos los mercados. Es curioso que sean los países con una menor presión fiscal a los que más tienen, que al final echen mano de los impuestos de todos para pagar los excesos de la elite económico-financiera. Si además eres votante de Izquierda Unida, la inquietud te hace esperar lo que todo votante de izquierdas esperaría ante una crisis global del capitalismo, crisis que en cierta manera la izquierda ha anunciado reiteradamente, una potente respuesta a los problemas de los trabajadores con realismo. Es sorprendente que sobre todo desde la izquierda alternativa no aprovechemos la situación para plantear seriamente que “otro mundo es posible”, antes de que el capitalismo se refunde. La ciudadanía, nuestros militantes, votantes y afines trabajan en la construcción, la industria del automóvil, los servicios privatizados etc. Pagan duramente su hipoteca, ven como sus salarios van quedando estancados y cada día más les cuesta llenar la cesta de la compra, ante estas situaciones nuestra respuesta no puede ser una gran frase que lo diga todo y no les diga nada “estamos por un cambio del sistema productivo”. Le digo yo eso a mi vecina que no llega a fin de mes, y lo menos que hace es pegarme con la merluza congelada. En este punto podemos hacer dos cosas, hemos lanzado el mensaje utópico y que nos emplaza a un nuevo amanecer sin fecha. O por el contrario podemos plantearnos, con el correspondiente esfuerzo mental, cual es la respuesta que en estos momentos y en materia económica damos la izquierda a los trabajadores. Nos quejamos de que la economía ha desplazado a la política, pero hacemos muy poco por hablar de economía política. Y si lo hacemos, es siempre a rebufo de las medidas y recetas neoliberales, a la contra, a la defensiva, siempre pensando con sus códigos. La ciudadanía cuando nos da su confianza, necesita de lo simbólico (republica, memoria histórica etc.) y de lo terrenal. Y en lo terrenal, con un gobierno de nombre socialdemócrata, España lidera junto al EE.UU de Bush, el ranking de la OCDE de beneficio fiscal a los más ricos (El tipo máximo en EUA pasó del 70% al 35%, y en España pasó del 66% al 35%, el más bajo de la OECD, junto con EEUU); España es el país de la UE-15 en el que un trabajador trabaja más horas al año, 1814 horas; Tambien es el país de la UE-15 con menor gasto publico y sobre todo menor gasto publico social. En resumen, junto con EE.UU., somos de los países de la OCDE con mayores desigualdades sociales. Ante este panorama creo que tenemos bastante cancha como para proponer medidas que lleguen a los afectados. En esta línea lo más interesante y que paso desapercibido en el debate de la crisis ha sido una propuesta de IU sobre un Banco Publico. Un tema crucial en estos momentos y que plantea atacar el sistema en su origen. Una entidad de crédito que pactase intereses para la compra de la primera vivienda, fijando un precio máximo o créditos justificados al consumo (ejemplo: adquisición de vehículo ecológico) o líneas de crédito para las administraciones locales, seria un buen punto de partida para comenzar a poner al ciudadano en el lugar central de las preocupaciones de los políticos. Cuestiones de este tipo relacionadas con la banca y las hipotecas, lanzadas no desde el tradicional marco político, sino desde la izquierda civil, estableciéndose como plataformas reivindicativas pueden suponer ir creando una corriente de opinión critica y que conozca que otro mundo es posible. Tener un discurso propio, no basado únicamente en la utopía, ahora es más necesario que nunca si queremos construir el camino hacia esa utopía. Debemos de recomendarnos lo que el profesor George Lakoff recomienda a los Demócratas Norteamericanos respecto a los Republicanos, no caer en sus trampas y lenguajes, lo que traducido al castellano es no ir pegados a la rueda de la Gaviota y el puño con la rosa. Como deberíamos saber mejor que nadie ¡es la economía! Miguel Ángel Martín

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