martes, 10 de abril de 2012

Los Indiferentes

Odio a los indiferentes, así titulaba Antonio Gramsci un magnífico artículo publicado en 1917, en este, hace una defensa de la ciudadanía activa y de todos los que toman partido, de los que se posicionan en contra de las injusticias. Cargando contra todos aquellos que no hacen más que lamentarse, y que dejan subir al poder hombres que después solo una sublevación podrá derrumbar…”  Lo cierto es que la situación económica ha puesto a la política en otro tiempo, en este caso concreto a principios del Siglo XX, y parece que seguimos retrocediendo. Quizás en el caso español, no sea una revuelta la que termine con la presidencia de Mariano Rajoy, es posible que sea el propio Mercado o el triunfo de la justicia, la libertad y la democracia lo que haga apearse del gobierno a aquellos que han renunciado a gobernar. Que han hecho dejación de sus funciones no colocando la economía al servicio del pueblo; esclavizándolo con grilletes hipotecarios, subidas de impuestos y aniquilando cualquier ápice de redistribución de la renta que supone el Estado del Bienestar.  Soy optimista, creo que la ciudadanía dará una palmada en la mesa y parara esto, con más democracia. Pero sinceramente lo que más me preocupa es la alternativa política: Una socialdemocracia que después de lo que ha caído aún rebusca en la Tercera Vía de Tony Blair y que no se ha enterado que las Utopías Revolucionarias fueron el germen de un Estado del Bienestar, cuyos padres (económico y administrativo) fueron dos personajes: J.M Keynes y W.H Beveridge más bien de tendencia conservadora. Y por otro lado tenemos una izquierda que parece estar más preocupada de controlar movimientos sociales a su izquierda que en aprender de ellos nuevas formas organizativas y sobre todo una nueva ética política. Esperemos que las alterativas políticas a los lacayos del mercado que hoy representa como nadie Rajoy, sean conscientes de la responsabilidad que tienen y del momento histórico de cambio que estamos viviendo, de lo contrario recordemos que el concepto “Indiferente”, también se utiliza para todo aquello que no despierta interés, ni afecto. Y sinceramente, los trabajadores y la gente honrada de este país que cree en la justicia y la igualdad no nos lo podemos permitir. Va por Dimitris Christoulas, por su coraje y lección de dignidad a todos y todas, especialmente a los indiferentes.


Miguel Angel Martín


Antes de inmolarse, Dimitris Christoulas dejó esta nota


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