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Al Cesar lo que es del Cesar? |
Antonio Maria Rouco Varela
es el encargado en el territorio nacional (unidad de destino en lo universal)
de velar por nuestras almas. Hasta finales de 2011, Rouco Varela era un asiduo
de los medios de comunicación, sobre todo por su feroz ataque a la asignatura Educación
para la Ciudadanía, y en su “cruzada”
contra la modificación de la Ley del aborto que llevo a término el gobierno de
Jose Luis Rodriguez Zapatero. Curiosamente a partir de finales de 2011 Rouco ha
desaparecido de la escena mediática, ya no sale tanto, hasta tal punto que
mucha gente piensa que se ha jubilado. Nada más lejos de la realidad, Rouco a
sus 76 años sigue al frente de la Conferencia Episcopal Española. Muchos, entre
los que se encuentran cristianos de base, han echado de menos en estos tiempos
de crisis que alzase su voz casi al mismo tono que las críticas al anterior
gobierno, para arremeter contra el sistema financiero que está dejando en la
cuneta a gran parte de la sociedad española, con la misma fiereza con la que
arremetía contra la asignatura que pretendía hacernos conocedores de nuestros
derechos y deberes como ciudadanos. Lo cierto, es que pocas referencias podemos
encontrar en las hemerotecas referidas a los casi seis millones de desempleados;
al drama diario de los desahucios, a la situación
de pobreza en la que han caído más del 30% de la sociedad española; del drama
de los inmigrantes sin derecho a la sanidad; de los dependientes a los que se
ha dejado sin derechos; del desmantelamiento de los Servicios Sociales
Municipales; del aumento de las tasas universitarias y el empeoramiento de la
enseñanza pública; de la privatización de la sanidad etc… Es curioso que ante
ese Tsunami Neoliberal que amenaza
con hacer desaparecer los avances sociales del Siglo XX, su eminencia tenga tan
poco que decir, excepto rezar por los desahuciados. Pero, cuidado! Que nadie
piense que Rouco ha estado ocioso, en todo este tiempo ha tenido mucho trabajo
cerciorándose que Wert recogiese todas las “sugerencias” de la jerarquía católica
en materia de educación, y animando al Ministro de Justicia (para ricos) a
convertir los derechos de la mujer en otros de los que pasaran a la historia. Rouco
es de esos religiosos que se mueven mejor en una sociedad donde la línea que
separa Estado y Religión no está bien definida. Y sobre todo de una sociedad
donde la labor social y educativa de la iglesia no es subsidiaria, sino donde
es la primordial, la única. Donde la caridad sustituye a los derechos. No solo
vuelve la España del XIX para el cuerpo, sino que también para el alma
y ahora encima sin purgatorio.
Miguel Angel Martín