miércoles, 9 de julio de 2008

Crisis?, What Crisis?

En el año 1975 en pleno subidon de la crisis del 73, el grupo Supertramp sacaba su tercer disco titulado irónicamente Crisis?, What Crisis?. Este titulo parece haber calado en al menos la mitad de la clase política, los del PSOE, que llevan unos meses manoseando el diccionario de sinónimos a ver que encuentran y el PP frotándose las manos a ver si por fin han encontrado la luz que les lleve de vuelta a la Moncloa. Las recientes declaraciones del presidente del gobierno, que sigue negando la palabra crisis amparándose en conceptos de macroeconomía que posiblemente le haya explicado Pedro Solbes tomándose un café, en las que como primeras medidas propone una serie de acciones algo ridículas por su impacto social (limitar los cargos públicos) y otras que son más propias de la derecha neoliberal, que de un partido socialdemócrata. Si empezamos por la reducción del gasto publico, uno no puede más que recordar el ultimo libro del economista y periodista norteamericano Paul Krugman, titulado “Después de Bush: el fin de los Neocons y la hora de los demócratas”. En este muy recomendable libro, a parte de considerar como medida neoliberal brutal la eliminación del impuesto de sucesiones en USA (aquí Pedro Solbes acaba de eliminarlo), Krugman hace un repaso por la crisis económica americana de 1929, donde la apuesta de los demócratas en concreto de Franklin D. Roosevelt por lo que se ha denominado New Deal, el intervencionismo estatal a través de políticas fiscales progresivas y el aumento del gasto social, sacaron hasta tal punto a EE.UU de esta crisis, que consiguieron hasta la década de los 70 un autentico consenso en la defensa del New Deal entre Republicanos y Demócratas. En nuestro país y por supuesto en nuestra ciudad, en los últimos diez años el motor de la economía ha sido el sector de la construcción. La crisis financiera, bursátil, petróleo etc. ha matado la gallina de los huevos de oro, las administraciones no solo van a tener que hacer frente al coste social de los ciudadanos/as desempleados/as, sino que van a ver sustancialmente disminuidos sus ingresos derivados de los impuestos relacionados con la construcción, que no son pocos. Desde 2004 Zapatero sabia que su flanco débil era la economía, por eso se la confió a Pedro Solbes (el ministro menos cuestionado por el PP en la pasada legislatura ¿casualidad?). El problema es que las recetas de Solbes ante tamaña crisis, no son las de un economista socialdemócrata, son las de un tecnócrata neoliberal que quizás a la crisis la llame autorregulación del mercado. Zapatero ha perdido la oportunidad de ofrecer una respuesta creativa y valiente a esta crisis, con recetas que la socialdemocracia americana y europea ya conoce y que han funcionado en otras ocasiones. Desgraciadamente el empeño por llamar a esta crisis desaceleración huele demasiado a la soberbia del poder, de la que hace no mucho hemos salido escaldados. En nuestra ciudad no hace falta ser una lumbrera para deducir que la crisis económica va a afectar a gran numero de ciudadanos/as. En los últimos años las personas sin cualificación profesional han estado ocupadas en la construcción. Es previsible que gran parte de esta mano de obra, más la tradicional en el sector, más inmigrantes, queden en una difícil situación en los próximos meses. Ante este panorama el consistorio como administración más cercana, no puede girar la cabeza hacia otro lado. Tiene mucho que decir y muchos recursos para ayudar a los ciudadanos/as con mayores dificultades. El Ayuntamiento de Sagunto, los técnicos, los grupos políticos, los órganos de participación (Consejo Económico y Social) deben abordar este problema de una manera rigurosa y seria, no con decálogos sacados de chisteras y con mínimo impacto en la localidad. Se debe buscar un consenso urgente entre todas las partes y elaborar un plan contra esta crisis que tenga un impacto directo en los desempleados de la ciudad. Por ello el ayuntamiento debería tomar medidas especiales y urgentes para blindar a la ciudad contra la crisis que sin duda se va a agudizar. Hay que prevenir las situaciones con dos medidas clave: Primero.- Generando Obra Publica y fomentando las pequeñas reparaciones privadas, que permitan absorber a mano de obra desempleada de la construcción. Y segundo.- Planificando un paquete de medidas sociales que sirvan de colchón a situaciones difíciles que van a atravesar muchas personas, en especial los que carecen de apoyos familiares como son los inmigrantes. En todo este proceso, el Presupuesto Municipal es clave, ahora más que nunca es la verdadera herramienta de gestión ante los problemas de una comunidad, y ahora es el momento de que se visualice. El ayuntamiento no solo esta para hacer caja en las épocas de vacas gordas, en estos momentos y de manera solidaria debe poner recursos en manos de los más perjudicados en esta crisis, los trabajadores/as. Pónganse de acuerdo, el tiempo pasa muy despacio cuando se esta desempleado. Alguien debería recordar que en la política municipal, aparte de izar banderas y cortar cintas, se esta para solucionar los problemas de la ciudadanía. Es el momento de la POLÍTICA con mayúsculas. Miguel Ángel Martín