martes, 14 de diciembre de 2010

MALOS TIEMPOS

En estos tiempos negros en los que nos ha metido la derecha económica del mundo mundial, a primera vista resulta chocante que los últimos sondeos de intención de voto en nuestro país den mayoría absoluta a la derecha política representada en el Estado por el PP. Digo a primera vista, porque si esta crisis nos ha enseñado algo ha sido el fracaso de la socialdemocracia para enseñarle los dientes al “Mercado”. Tras la caída del bloque soviético la socialdemocracia europea se erigió como el referente hegemónico de la izquierda, desgraciadamente de concesión en concesión, de aquellos polvos estos lodos. Barrizales donde los lideres socialdemócratas que tocan poder, terminan inclinando la cabeza ante el mundo financiero especulativo mucho más de lo que, lo hizo Josep Pique ante George Bush cuando era Ministro de Aznar. Salvo en lo referente a los bolsos de Carolina Herrera, la gente suele preferir la copia al original, por ello supongo que preferirán al PP que al PSOE haciendo la política que debería hacer la derecha. Lo realmente triste es que la ciudadanía confié en las mismas recetas que les han llevado al borde del abismo, este dato pone en cuestión el futuro mismo de la democracia. El reciente sondeo del CIS revela que la mayoría de los españoles piensa que quien manda en la económica son los mercados y que los gobiernos pintan poco, reconocerán conmigo que como poco estos datos producen ciertos escalofríos y si encima las instituciones más valoradas son la monarquía y el ejército, casi dan ganas de ir a casa a esconder libros. Y mientras, lo que debería ser la izquierda alternativa, sigue siendo la vieja izquierda cometiendo los viejos errores, esto lo digo desde la libertad de los que nunca nos hemos sentido militantes de partido de vanguardia en el sentido leninista, aparcar objetivos estratégicos como la Renovación y pensar que aumentaremos votos a costa de un PSOE con todos los billetes de la oposición, nos sitúa en el cortoplacismo que se resume en algún diputado y varios cargos de confianza más a cubrir. En tiempos de crisis es más importante que nunca construir una alternativa atractiva y nueva ante situaciones y ciudadanía sin experiencias previas en el ámbito sociopolítico y que la debacle económica ha desorientado y buscan un referente que hable su mismo lenguaje, esa es nuestra faena. Si no lo hacemos, no hay duda que corren malos tiempos, tiempos de dogmas. Dogmas en la derecha y dogmas en la izquierda, y yo los que no soporto son los de “los míos”, como dijo Rosa Luxemburgo: “detrás de cada dogma, hay un negocio que cuidar”.

Miguel Angel Martín

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