La
pasada semana asistimos al lamentable espectáculo ofrecido por el PP en las
Cortes Generales, respecto a la iniciativa Legislativa Popular de la dación en pago retroactiva, la paralización de los
desahucios y el alquiler social, presentada por una Comisión Promotora liderada
por la Plataforma Afectados por las
Hipotecas. El PP dio marcha atrás en unas horas, y pasaron de su intención de
rechazarla, a admitir su tramitación. No se lo pierdan, lo que se votaba no era
el fondo de esta iniciativa, sino si se tramitaba, si se debatía. Esto deja
constancia de la importancia de las iniciativas legislativas populares y de la
participación ciudadana para nuestro sistema “representativo”, y lo digo en el
mayor de los tonos peyorativos posibles. El sábado 16 de febrero miles de
ciudadanos/as se manifestaron para apoyar esta iniciativa; y curiosamente el
domingo 17 de febrero la sección de negocios del diario El País publicaba una
entrevista a Josep Vilarasau, Presidente de honor de La Caixa. Entre otras cosas interesantes, una de sus respuestas
plantea la gran cuestión del sistema hipotecario español: el problema de los
bancos, no son las hipotecas de primera vivienda, sino los préstamos a los
promotores. Sin embargo, que curioso que las únicas daciones en pago que están
aceptando los Bancos son las de los Promotores Inmobiliarios y en muchos casos
no una ni dos viviendas, sino promociones enteras. Que curioso que se acepten
estas daciones y tan amigos, quizás, incluso seguirán jugando al pádel el
director de la sucursal y el promotor; y sin embargo, no les tiembla el pulso a
la hora de desahuciar una familia que lleva un retraso de tres meses en el pago
de su hipoteca. En nuestra comarca, en Albalat dels Tarongers, unos abogados
metidos a empresarios inmobiliarios con un capital ridículo se embarcaron en
una promoción de la que han dejado a varias familias sin casa y debiéndoles más
de 200.000 euros. Ellos, solo han tenido que hacer dos cosas: Casarse en
régimen de separación de bienes y no tener ningún bien a su nombre, y mientras,
a vivir que son dos días, incluso me consta que en todo este tiempo no han
dejado de ser fervientes miembros de una conocida falla del Cap i Casal. Incluso en estos momentos
es posible que el banco les haya concedido la dación en pago. Esto contrasta
con lo que está pasando con miles de honradas familias que han tenido la
desgracia de perder su empleo. Como dijo el mismo Vilarasau, “…en todo el mundo siempre han sido los
pobres quienes pagan el pato.” ¿No les parece qué ya es hora de que todo
esto vaya cambiando? Yo creo que sí. Ah y respecto a estos “empresarios”,
seguiremos dando detalles. Buen fin de semana.
Miguel Angel
Martín
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